Un cuello agradable, juvenil y atractivo se da cuando se observa el reborde mandibular bien definido, así como un ángulo entre la mandíbula y el cuello entre 90 a 110 grados. El cuello puede mostrar poca definición por presentar una o varias de las siguientes alteraciones: Acumulación de grasa por delante o por detrás del músculo platisma, mentón corto, caída de la glándula submaxilar, flacidez del músculo platisma, implantación del hueso hioides baja. Para corregir un cuello poco definido causado por acumulo de grasa por delante y/o por detrás del músculo platisma, así como por flacidez del mismo músculo se ha desarrollado una técnica quirúrgica denominada Lipectomia submental. Esta técnica consiste es resecar el excedente de grasa en esta región, así como cerrar el músculo platisma en la línea media con unos puntos. Esta cirugía se realiza mediante una pequeña incisión de aproximadamente 1 a 2 cm. localizada debajo del mentón en un pliegue natural. La cicatriz es casi imperceptible. El periodo de incapacidad es bastante corto y va desde apenas unos días hasta casi una semana.
Con esta técnica quirúrgica se logra definir el cuello para darle una apariencia más juvenil y atractiva.